Nos habéis reenviado muchos este tuit del periodista Emilio M. Muracciole. En el vídeo que lo acompaña se ve a William Astengo, un paciente de parkinson afectado por los temblores típicos de la enfermedad que, al ser activado un pequeño dispositivo eléctrico, deja inmediatamente de moverse. Nos habéis preguntado si es verdad o es un bulo, ¡y con razón! El cambio es espectacular.
Parece magia pero es ciencia. Apenas le activan el estimulador que lleva en el pecho, los impulsos eléctricos viajan hasta los electrodos que tiene en el cerebro y los síntomas del Parkinson desaparecen.
— Emilio Martínez Muracciole (@emiliomarmura) June 30, 2018
Comparto su historia en este artículo de @ladiaria https://t.co/kETAiW3jyH pic.twitter.com/IofZ37jdxA
Pero no hay evidencias ni motivos para pensar que se trate de un bulo. Se trata de un tratamiento llamado estimulación cerebral profunda (DBS por sus siglas en inglés). En el artículo que enlaza el periodista se cuenta la historia del paciente, y en este otro de noviembre de 2017 se habla de la operación que se le hizo.
Además, sí existen estudios y evidencias sobre los beneficios de tratar los temblores provocados por esta enfermedad con DBS. Aunque no es una cura, sí es una forma de complementar otros tratamientos y terapias, si bien no todos los pacientes son aptos para este procedimiento. En la página del Instituto Nacional de Enfermedades Neurológicas e Ictus, perteneciente a los Institutos Nacionales de Salud estadounideneses, podéis encontrar más información sobre esta terapia y sus ventajas.
Este artículo es parte de nuestro consultorio semanal, que puedes leer completo aquí.