A pesar de que el ajo crudo contiene alicina, principio activo que presenta un efecto antibiótico contra algunas cepas microbianas muy determinadas, el tratamiento de una infección es complejo (el compuesto debe distribuirse adecuadamente por el cuerpo), y el supuesto antibiótico debe administrarse con una dosificación apropiada, algo que tampoco se puede garantizar con este tipo de consumos. En resumen, el uso de ajo puede empeorar una infección al atrasar el uso de un tratamiento adecuado. https://www.redalyc.org/pdf/920/92022427017.pdf https://mejorconsalud.as.com/antibioticos-naturales-mito-realidad/