Generalmente si se sigue una dieta adecuada y se tienen niveles normales de testosterona la alimentación no suele hacer que suba más aún la testosterona, aunque hay algún suplemento como la Ashwagandha que ha mostrado una mejora de la testosterona en algunos estudios.

Pero si se sigue una dieta con carencias sí que puede hacer lo contrario, que disminuyen los niveles hormonales, y no sólo de la testosterona. En ese caso esos niveles pueden mejorar una vez que se sustituyan esas carencias. Por ejemplo, una carencia de colesterol y niveles bajos de estos producen una disminución de hormonas de las que el colesterol es precursor, como la testosterona, estrógenos o progesterona, lo cual puede producir problemas de fertilidad o amenorrea en el caso de las mujeres