Existe la creencia generalizada de que simplemente eliminando los productos animales de nuestra dieta es suficiente para proteger nuestro entorno natural. Sin embargo, se trata de una solución simplista. La producción de alimentos vegetales a gran escala contribuye a la degradación del suelo, la pérdida de biodiversidad y la destrucción de ecosistemas enteros. Tenemos que considerar el impacto completo de nuestras elecciones alimentarias en el medio ambiente.

Algunas recomendaciones para contribuir a una dieta más sostenible y respetuosa con el medio ambiente:

1. Elige productos de ganadería regenerativa: Busca carne y productos lácteos etiquetados como “regenerativos” o provenientes de granjas que practiquen pastoreo rotacional y silvopastoril.

2. Compra en mercados locales y apoya a pequeños productores: Visita mercados de agricultores y tiendas locales que vendan productos de pequeños productores. Esto apoya la economía local y reduce la huella de carbono asociada al transporte de alimentos.

3. Diversifica tu dieta: Incluye una variedad de alimentos en tu dieta, tanto de origen vegetal como animal. Prueba nuevas frutas, verduras, granos y proteínas para fomentar la biodiversidad.

4. Elige productos orgánicos de pequeños productores: Opta por alimentos orgánicos cuando sea posible, especialmente aquellos de pequeños productores que utilizan prácticas sostenibles.

5. Muy importante-Minimiza el desperdicio de alimentos: Planifica tus comidas y haz una lista de compras para evitar comprar en exceso. Utiliza las sobras y considera el compostaje de restos de comida.

6. Consume alimentos de temporada: Compra frutas y verduras de temporada. Esto no solo es más sostenible, sino que también suele ser más económico.

7. Apoya la pesca sostenible: Elige productos con certificaciones de sostenibilidad, como el sello del Consejo de Administración Marina (MSC). Infórmate sobre las prácticas de pesca responsables.

8. Fomenta la biodiversidad en tu alimentación: Varía tu consumo de alimentos para apoyar la biodiversidad agrícola. Prueba diferentes tipos de granos, legumbres y vegetales.

Así, la clave para una verdadera sostenibilidad radica en consumir diverso y apoyar la adopción de métodos que restauren y mantengan la salud de nuestros ecosistemas.