No, el agua solo puede funcionar como un almacén de energía o como una forma de transportarla.

En el primer caso, al convertirla en hidrógeno aportando una corriente eléctrica, podemos almacenar electricidad sobrante de las renovables en forma de hidrógeno, lo cual es muy útil, ya que podemos usar este hidrógeno como combustible par obtener la energía almacenada de vuelta cuando la necesitemos.

En el segundo caso, el agua nos puede servir para transportar energía y crear electricidad en una central hidroeléctrica, aprovechando la diferencia de altura (igual que para mover la rueda de un molino como los que había antiguamente en los ríos), o térmica al convertirla en vapor por el calor producido al quemar un combustible, de forma que esta agua sea capaz de mover las turbinas que al girar generarán una corriente eléctrica.

He visto linternas que funcionan con agua salada, pero en realidad aquí el agua sigue siendo un medio para que ocurran reacciones químicas en las que se va gastando un electrodo, como en una especie de pila, por lo que cuando ese electrodo se acaba apaga de nuevo la linterna. En resumen, el agua es muy útil para almacenar y transportar energía, pero no puede funcionar como un combustible en sí misma: siempre hace falta una fuente de energía externa.