Llevo 17 años combatiendo las adicciones y más de 30 que no he vuelto a fumar; cuando lo dejé, consumía tres paquetes de tabaco rubio al día.

Mi experiencia personal y profesional hoy me dicta que el mejor tratamiento es la combinación del fármaco Todacitan (de obligatoria prescripción médica) y el apoyo de un profesional de la psicología. Esta combinación multiplica las probabilidades de dejar de fumar.

Tenemos que pensar que hay todo un negocio montado para dejar el tabaco: tratamientos "naturales", pseudotratamientos, hechizos... Aparte del coste económico, algunos pueden ser peligrosos y sobre todo frustrantes, pues no hay evidencia científica que avale su efectividad.

 

Hay aspectos que habitualmente no se conocen y que van a favorecer la deshabituación:

- Si tu pareja es fumadora, pídele que no consuma en tu presencia. Con el tiempo, si a ti te funciona, él o ella también dejarán de fumar.

- En los lugares comunes para la familia no se debe consumir: salón, cocina, dormitorio, coche.

- Comenta con tus amigos y familiares tu intención de dejar de fumar, por lo que estarías agradecido si no lo hacen en tu presencia.

- Mete todos los días en una hucha el importe de lo que te estabas gastando. Cuando hayan pasado unos meses, te darás unas espléndidas vacaciones con ese dinero.

- Procura hacer algo de ejercicio (bastará con que camines media hora) todos los días, así evitarás cualquier incremento de peso.

- Los hábitos no se pueden borrar, pero sí sustituir por otros nuevos. En los momentos y sitios en que antes te encendías un cigarrillo, ahora tienes que cambiar de lugar e introducir un nuevo hábito que te sea placentero (leer, pasear, nadar, reunirte con los/as amigos/as...), siempre evitando las visitas a la despensa o la nevera.

 

Cuando dejes el tabaco observarás:

- Mejoría de tu estado físico, te encontrarás más activo.

- Tu boca dejará de oler a tubería atascada.

- Tu sudor dejará de ser un repelente social.

- Mejorará tu memoria.

- Tus relaciones íntimas aumentarán.

- Las comidas volverán a tener matices y sabores.

- Las personas que te rodean dejarán de ser víctimas o fumadores pasivos.