La inducción funciona por la creación de circuitos electromagnéticos que generan energía térmica (calor). Es el método de cocción más eficiente que hay en el mercado actualmente siendo que es el más rápido. Lo importante de los utensilios que se emplean para inducción es que tengan un buen fondo, con material de acero inoxidable, para que el campo electromagnético generado en la placa se trasmita al recipiente y al producto que contiene, siendo que el metal es un buen conductor de calor.

Cacerolas que indican que son aptas para cocina de inducción. Si tienes duda de si es apta o no, puedes probar con un imán, si éste se adhiere a la sartén, entonces es apta.