Hay que guarecerse del sol en sitio fresco, mantenerse en reposo, y lo más importante: refrescar el cuerpo y sobre todo la cabeza con paños fríos, en la frente, nuca y axilas.

Las duchas frías pueden disminuir la temperatura de forma demasiado brusca. Hay que beber líquidos, y no basta con agua: hay que reponer sales minerales. Se recomienda alguna bebida isotónica diluida con agua, como una lata de isotónica y un vaso de agua.

Nada de bebidas alcohólicas ni estimulantes. No sirve el Paracetamol ni otros analgésicos para la cefalea. Por último, si hay cefalea intensa, vómitos, disminución del nivel de conciencia o somnolencia, hay que visitar a un médico para que valore si es necesario otro tratamiento o el traslado al medio hospitalario.