La cutícula es una parte del aparato ungueal encargada de proteger la porción más próxima de la uña de la penetración de agentes externos. Además es la encargada de la producción de la capa más externa de la uña que la recubre y le aporta brillo y protección. Si eliminamos la cutícula favorecemos el paso de agentes externos (cualquier producto que toquemos con los dedos desde agua o cualquier liquido a microorganismos) y por tanto aumenta el riesgo de irritación, alergias e infecciones. Además estamos eliminando una porción de la uña encargada de fabricar esa película que da brillo a las uñas, y por tanto tendremos unas uñas algo más desprotegidas y menos brillantes.