En realidad, yo preferiría hablar de niños con altas capacidades.

Los niños con altas capacidades presentan un desarrollo cognitivo avanzado, habilidades excepcionales en áreas específicas o una creatividad notable, lo que los distingue de la media de su grupo etario. Pero para poder decir que existen más niños superdotados en la actualidad, habría que considerar varios factores.

 

Ahora se identifican con mayor facilidad los niños con altas capacidades debido a mejores herramientas diagnósticas y mayor conciencia sobre el tema. En el pasado, muchos de ellos podrían haber pasado desapercibidos, ya que el conocimiento sobre estas características y los métodos para detectarlas no estaban tan desarrollados. Hoy en día, el acceso a la educación y la tecnología también permiten que los niños desarrollen sus habilidades a una edad más temprana y eso llama la atención de adultos que en ocasiones, ni ellos a su edad actual pudieron desarrollarlas.

 

En términos de estudios científicos, no conozco evidencia concluyente de que haya un aumento real en el número de niños con esas características. Sin embargo, lo que sí ha mejorado es la capacidad para identificarlos, gracias a evaluaciones psicométricas más avanzadas, como las pruebas de coeficiente intelectual (CI) y otras pruebas cognitivas que miden el pensamiento crítico, la resolución de problemas y la creatividad.

 

Además, la concienciación sobre la diversidad cognitiva y el reconocimiento de que las altas capacidades no siempre se manifiestan de manera uniforme, han ampliado el rango de lo que se considera “superdotación.” Esto incluye el desarrollo de habilidades en áreas no tradicionales, como la música, el arte o el deporte, además de las habilidades académicas.

 

En muchas regiones, la expansión del acceso a la educación ha permitido que más niños desarrollen sus capacidades, lo que podría explicar la percepción de que hay más con altas capacidades. Por otro lado, la tecnología ha hecho que los niños puedan aprender a un ritmo más rápido, lo que puede potenciar el desarrollo de habilidades avanzadas desde edades tempranas.

 

Tampoco puede ignorarse, que cada vez más docentes y padres están informados sobre las altas capacidades, lo que facilita la identificación de estos niños a través de programas educativos específicos y evaluaciones.

 

Como conclusión creo que, aunque no existe evidencia que muestre un aumento biológico en la cantidad de niños con altas capacidades, sí hay más oportunidades para identificarlos y apoyarlos. Esto da la impresión de que hay más hoy en día.

 

Se trata además de que como consecuencia de diversos factores algunos de los cuales fueron citados, las cuatro etapas del desarrollo cognitivo del ser humano propuestas por Piaget, ya no son válidas en la actualidad.

Según Piaget:

Etapa sensoriomotora (0 a 2 años): Los infantes exploran el mundo a través de sus sentidos y acciones motoras. Etapa preoperacional (2 a 7 años): Los niños comienzan a utilizar el lenguaje y el pensamiento simbólico, pero su razonamiento es egocéntrico. Etapa de las operaciones concretas (7 a 11 años): Los niños desarrollan habilidades lógicas y pueden realizar operaciones mentales sobre objetos concretos. Etapa de las operaciones formales (desde los 12 años en adelante): Los adolescentes desarrollan la capacidad de pensar en abstracto y formular hipótesis.

 

En muchos países, los profesores, psicólogos y hasta simplemente los abuelos, coincidirán conmigo en que ya no son válidos los períodos que él señaló y que sin duda si lo fueron en su época. Pero eso de ninguna forma significa un aumento en niños con altas capacidades.