El agujero de ozono continúa produciéndose cada año sobre la Antártida. Es un fenómeno que continuará existiendo mientras exista cloro en la estratosfera. Gracias al protocolo de Montreal y sucesivas adendas, las sustancias que destruyen el ozono (ODS) estratosférico están disminuyendo. Sin embargo, sigue siendo necesario realizar medidas de ozono en la estratosfera y seguir la evolución del agujero de ozono para comprobar que se sigue cumpliendo el acuerdo de no emisión de ODS.

En la actualidad estamos viendo que el calentamiento global amenaza a la capa de ozono de otras formas, se han detectado dos agujeros de ozono sobre el Ártico en los últimos años, aunque de menor magnitud y de momento sin carácter estacional por el momento.