Como veterinaria te diría que no. Aunque depende de la dosis (como todos los tóxicos), es cierto que la cebolla y todos los alimentos de su familia (ajo, puerro y cebollino) son tóxicos para los perros. Contiene sustancias químicas llamadas disulfuros y tiosulfatos, que pueden causar daño a los glóbulos rojos de los perros, provocando una afección conocida como anemia hemolítica. Los síntomas de la intoxicación por cebolla en los perros pueden incluir debilidad, letargo, falta de apetito, vómitos, diarrea y respiración acelerada. Es importante destacar que la toxicidad de la cebolla es acumulativa, lo que significa que incluso pequeñas cantidades consumidas con el tiempo pueden causar problemas de salud y que tanto las cebollas crudas como las cocidas son perjudiciales para los perros. La dosis tóxica en perros oscila de entre los 15-30 g de cebolla por kg de peso corporal del perro y hay perros más sensibles como son el Siba o el Akita. Si sospechas que tu perro ha consumido cebolla o alimentos que la contienen, es crucial buscar atención veterinaria de inmediato. También es importante ser consciente de otros alimentos tóxicos para los perros, como son el chocolate, las uvas o las nueces de macadamia. Esta información está respaldada en la evidencia científica. Si quieres más información leed este artículo: Cortinovis C, Caloni F. Household Food Items Toxic to Dogs and Cats. Front Vet Sci. 2016 Mar 22;3:26. doi: 10.3389/fvets.2016.00026. PMID: 27047944; PMCID: PMC4801869.