No exactamente.

Los olores emitidos por el cuerpo de los animales constituyen señales químicas que permiten la comunicación intra e interespecífica. A través de su olfato, los perros reciben información sobre sus depredadores, la localización del alimento, el estado reproductivo de sus congéneres, el reconocimiento de miembros de su familia, etc.

A su vez, cuando un humano tiene miedo, su cuerpo sufre un estado de estrés. El estrés provoca en los humanos una serie de cambios fisiológicos, incluida la liberación a la sangre de epinefrina y cortisol. En un estudio se expuso a diferentes perros a muestras de sudor y aliento de diferentes participantes antes y durante un estado de estrés.

Los perros fueron capaces de identificar las muestras de estrés con una precisión del 90-97%. Esto significa que, sólo con el olor, el perro es capaz de notar cambios fisiológicos en nosotros, pero no que sea capaz de detectar exactamente el estado emocional en el que te encuentras, más allá de estresado o relajado.