Una persona obesa tiene más reservas de grasa de las que "ir tirando" para sobrevivir. Esa grasa también le proporciona un mayor aislamiento del frío. Por otro lado, el porcentaje de agua en su composición corporal es menor y esto les hace más sensibles a la deshidratación, otro de los problemas que se plantearon en dicho escenario.

La pregunta es compleja. Si todo se resumiese en que sólo necesitamos calorias y que en situación de ayunas éstas las obtenemos de la grasa la opción podría ser correcta. Sin embargo, una situación de ayuno prolongado es algo más complejo e influyen muchos factores. Tan importante como la cantidad de grasa es la situación nutricional en cuanto a la cantidad de masa muscular o la preexistencia de déficits de vitaminas. Así una persona con cierto sobrepeso pero con buen tono muscular y que tuviese una nutrición adecuada es posible que pudiera tener una supervivencia mayor que una que tuviese menor cantidad de grasa.

No necesariamente, el metabolismo es más complicado que simplemente tener reservas para aguantar. Posiblemente aguantaría mejor el frío pero el problema con la disponibilidad de agua y el metabolismo acelerado produciría desequilibrios a otros niveles que habrían sido muy perjudiciales.