Tanto la aplicación como la página web oficial de DeepSeek envían toda la información de vuelta a los servidores de la empresa en China (https://www.wired.com/story/deepseek-ai-china-privacy-data/). Por tanto, no se debe compartir información confidencial o delicada con este chatbot, de la misma forma que no se recomienda tampoco para cualquier otro chatbot disponible online (ChatGPT, Claude, Grok, Gemini...).

La aplicación y web, más allá de esos problemas de privacidad de datos, no suponen ningún problema de seguridad diferente de otras IA. Sin embargo, a diferencia de la mayor parte de grandes empresas del sector, DeepSeek ha hecho públicos los pesos del modelo. Esto significa que, para tareas sensibles, puede descargarse en un ordenador normal y emplearse localmente. 

Para un usuario normal puede ser complejo, y en un ordenador común solo pueden ejecutarse versiones algo reducidas del modelo. Pero cualquiera con algo de habilidad puede probarlo a través de aplicaciones como Ollama, sin riesgo de envío de datos a ningún servidor.

La empresa recopila tres categorías principales de información: los datos proporcionados directamente por el usuario (como nombre y correo electrónico), información recopilada automáticamente (como el tipo de dispositivo y dirección IP), e información de otras fuentes como servicios de inicio de sesión de Apple o Google. 

DeepSeek utiliza esta información para proporcionar servicios, hacer cumplir los términos de uso, comunicarse con los usuarios y mejorar el rendimiento. La empresa puede compartir estos datos con terceros, incluyendo empresas de publicidad y análisis, así como agencias de la ley y autoridades públicas. Toda esta información se almacena en servidores ubicados en China, lo cual genera preocupación debido a que el país es uno de los más propensos al cibercrimen, ubicándose en tercer lugar después de Rusia y Ucrania según un estudio de 2024. 

Los expertos advierten que, aunque DeepSeek no parece ser un software espía y sus prácticas de recopilación de datos son similares a las de ChatGPT y Claude, el hecho de que los datos estén almacenados en China los hace vulnerables tanto a ciberdelincuentes como a las leyes chinas. Por esta razón, recomiendan que los usuarios experimentados procedan con cautela al compartir información, mientras que los usuarios menos experimentados deberían evitar usar la aplicación, ya que no ofrece ventajas significativas sobre otras alternativas como ChatGPT o Claude.

A tenor de lo que he leído en las notas de privacidad y de términos de usuario, puedo decir que es mucho más seguro que aceptar las cookies de las paginas web que consultamos a diario. 

No solo están mucho más claramente definidos los conceptos, sino que no hay exenciones de responsabilidad ocultas, ni "palabras mágicas" como las habituales que hablan de "terceros" o de "usos legítimos" que no son más que formas de decir que si es legítimo usar tus datos para su propio beneficio, lo harán, indistintamente del perjuicio que puedan causarte. 

En resumen: no he encontrado indicios de este tipo de generalidades ocultas, más allá de las estrictamente necesarias obligadas por ley, como el aviso de seguridad nacional, que es obligatorio en cualquier sistema de información. Aceptar estos términos es estrictamente menos nocivo que aceptar las cookies de tu banco o de tu revista de confianza.