Cuando se desarrollan o se modifican aplicaciones complejas (o sea, prácticamente todas), se pasa por una serie da fases para garantizar que el producto resultante, la aplicación, cumple lo que se espera de él, es decir, funciona como esperan tanto los creadores como los clientes. Una de esas fases es la beta, en la cual se supone que el producto está listo para ser probado por clientes reales y en situaciones reales. 

Con esa premisa, se prueba ese producto mediante el uso real, se ve qué problemas tiene y se corrigen para que sea apto para la fase, final, "producción", en la que se sirve a todos los clientes. Esta es una fase para ver que funciona, por tanto no se suelen introducir en ella funcionalidades nuevas. Y se suele poner a disposición de cierto número limitado de clientes (o, a veces, de todos). 

En cualquier caso, los clientes siempre tienen que saber que puede haber errores en la beta y por tanto el producto no está terminado (y que los errores reportados ayudarán a mejorar el producto). 

¿Y por qué se llama "beta", como la segunda letras del alfabeto griego? Porque antes suele haber una fase "alfa", en la que lo que se prueba es que todos los cambios que se han metido funcionan, no se pegan entre sí y se ha conseguido algo apto para pasar a las siguientes fases. Esto se aplica tanto para sacar nuevas aplicaciones como para las nuevas versiones de aplicaciones ya existentes.

Una app en fase beta es una versión aún en desarrollo, ya funcional pero no final. Se lanza para probarla con usuarios reales, detectar errores y recoger opiniones. 

Puede tener fallos o funciones incompletas. El objetivo es mejorarla antes del lanzamiento oficial. Es como un ensayo general antes de estrenar.

Es una versión preliminar que está disponible para ciertos usuarios controlados, con el objetivo de encontrar fallos o identificar mejoras. La anterior es la alfa, que solo ha sido probada por los programadores.

Una app en Beta es una aplicación informática que ha sido ya desarrollada pero se encuentra en una penúltima fase donde se propone la valoración práctica de determinados usuarios. 

El promotor de la app plantea a determinados usuarios, puede ser seleccionados o bien voluntarios que quieran colaborar, que usen la app y aporten su experiencia. Estas opiniones son importantes pues permiten al diseñador corregir errores o mejorar determinadas cuestiones. 

Algunos programas Beta incluyen premios o estímulos en forma de puntos con los que animar a los colaboradores. Una vez pasada esta fase Beta se suele lanzar la versión definitiva de la aplicación.

Que una app esté en "beta" quiere decir que no está terminada, que se puede usar pero algunas cosas probablemente cambiarán en una futura versión definitiva.