Un moho o una mufa es un hongo conformado por micelio. Están por todas partes y se reproducen por esporas. Pueden crecer en cualquier parte si se dan las condiciones adecuadas de humedad, poca ventilación, baja iluminación... ups, mira, como las condiciones de cualquier baño. 

Lo recomendable para prevenirlos es ventilar el baño y no dejarlos cerrados tras la ducha, mantener limpias y desinfectadas las superficies (que en nuestro país suelen ser de azulejo). Y si aparecen, eliminarlos lo antes posible y no dejarlos crecer. 

Es normal que aparezcan en techo, yesos, paredes, juntas de azulejos o juntas de bañera y ducha. Es importante eliminarlos porque pueden causar enfermedades respiratorias como la Aspergilosis, un tipo de alergia a hongos del género Aspergillus. Además pueden tener micotoxinas que causan rinitis, sinusitis, escozor en ojos, etc. 

Algunas acciones útiles para evitarlos son la ventilación diaria de toda la casa, usar deshumidificadores en baños (sobre todo en zonas de costa y de alta humedad ambiente), instalar extractores de aire si la ventilación no es posible, fumigar las zonas susceptibles con una solución de lejía diluida (ojo, se vende ya hecha, no te pongas a fabricarla) o aplicarla con una esponja o bayeta. 

Otra técnica, si tienes ventana, es encender el calefactor durante la ducha, dejarlo unos 5 minutos después de la misma para luego apagarlo y abrir la ventana. Todo el aire caliente saldrá rápidamente y la ventilación evita la humedad. También existen pinturas especiales antimoho que evitan la acumulación de condensación, etc.