En realidad, todo esto es relativamente falso. Se entiende como diurético cuando algo facilita la eliminación de la orina. Pero en el caso del té verde, al igual que otras bebidas como el vino, la cerveza, o la Coca-Cola, en realidad contienen compuestos extraños para el organismo que son metabolizados rápidamente. Los metabolitos de desecho se eliminan por la orina, por lo tanto, no facilitan el trabajo del riñón, sino que lo fuerzan al eliminar más sustancias, con lo cual, en vez de producir hidratación, estas medidas producen deshidratación, ya que se expulsa más agua de la que se ingiere.

Por otra parte, cuando se está hablando de que si desinflama el abdomen, parece que se está refiriendo a la hinchazón abdominal. Pero muchas veces se utiliza la palabra inflamación pensando que proviene de la palabra inflar. Cuando en realidad proviene de la palabra inflamar, qué significa quemar. La inflamación es otra cosa y la hinchazón abdominal suele derivarse de un problema con la microbiota intestinal y la mucosa intestinal. 

Ya que el té no tiene propiedades beneficiosas en cuanto a microbiota, no tendría ningún efecto.

Y en cuanto si sería mejor tomarlo en ayunas, todo lo contrario. Tomarlo en ayunas es la forma más perjudicial, ya que el té contiene una alta cantidad de ácido oxálico, que si se toma en ayunas se absorbe en mayor cantidad y luego este puede formar cristalizaciones de oxalato que son la primera causa de cólicos nefríticos o litiasis renal (piedras en el riñón) y también pueden producir daño en el cartílago de las articulaciones.

En un estudio se comprobó, estudiando la dieta de pacientes que ingresaban con cólico nefrítico en un hospital durante años, que en torno al 80 % de su ingesta de oxalatos, provenían del café o del té [https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/17711092/]. En un estudio realizado en la Universidad de Nueva Zelanda se comprobó que si el té o el café se ingerían con leche, esta evitaba la absorción de ácido oxálico, por lo tanto, la mejor forma de tomar el café sería con leche, pero leche verdadera, no imitaciones ni sucedáneos vegetales que ampliarían el problema en vez de reducirlo [https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/12627177/].