No. Las mancias son de las primeras supersticiones inventadas por la humanidad en su necesidad de sentir cierto control sobre una naturaleza caótica, al mismo tiempo y del mismo estilo que las danzas de la lluvia y otros rituales similares. Los primeros intentos de adivinación, en una época en la que se desconocían las leyes básicas de la física que rigen el Cosmos, pasaban por intentar "leer" el futuro en la colocación de vísceras y huesos de animales, posos de infusiones, la disposición de las estrellas y planetas, eventos astronómicos peculiares, lectura de las líneas de las manos... Como con otras charlatanerías similares, sesgos cognitivos como el de confirmación, o trucos como la lectura en frío y en caliente pueden llevar a pensar a alguien que un supuesto vidente ha profetizado ciertamente algún evento. Análisis detallados siempre terminan mostrando que las interpretaciones a posteriori o trucos de ilusionismo (como llevar siempre apuntado en la cartera el día actual como profecía del día de tu muerte; algún día acertarás y parecerá que tenías poderes) son todo lo que hay detrás de este fenómeno. Sin olvidar que las casualidades existen, y lo realmente improbable sería que nunca nadie acertara nada por mero azar o intuición. El tema de la videncia se puede analizar también desde la perspectiva de si el universo es determinista o no a su escala más fundamental. Si, como parece por la mecánica cuántica, hay un componente probabilístico que indetermina el estado concreto del universo en un momento dado, la videncia es, simplemente, imposible. En cualquier caso, incluso aunque fuera determinista, al haber involucrada una cantidad ingente de variables que generan efectos caóticos por la retroalimentación de sus interacciones, la labor de previsión del futuro seguiría siendo extremadamente difícil (y de ahí que los modelos meteorológicos, aun los más avanzados que cuentan con multitud de variables, sean incapaces de dar previsiones certeras más allá de horas o pocos días).